Este fin de semana ha estado cargado de protestas. Protestas como hacía tiempo no veíamos en España, al menos propiamente contra el gobierno. Porque el movimiento Indignados, no era exactamente contra el gobierno del PSOE, si no contra el sistema en sí mismo y los bancos en particular. Sin embargo, la mecha se ha encendido, y se ha encendido por una única razón: porque gobierna el PP.
Más vale que despertemos del sueño en el que hemos vivido, porque no es cierto que mientras gobernaba Zapatero las cosas hayan ido bien. Con el llegó la subida del IVA, con el llegó la reforma de las pensiones y con el llegaron tantos cambios antisociales, y pocas preocupaciones por los parados que había en el momento. ¿La consecuencia? Una huelga general que todos sabíamos ya no valía para anda.
Ahora, en 7 semanas de gobierno del PP y con una durísima reforma laboral y cientos de recortes, la gente sale a la calle, pero no sale por voluntad propia. Y ese es el problema fundamental. Sale porque la llaman los sindicatos, los que más han sacado de la crisis, no se equivoquen, porque han vivido años de bienestar mientras los trabajadores sufrían sus consecuencias de no hacer nada. Así que señores, díganle a los sindicatos lo que le dicen al PP, que esto no acabará con el paro. Y luego, salgan a la calle, pero por su propio pie, no por orden de quienes fueron responsables de todo esto.
