Barcelona.- La presidenta del PP catalán, Alícia Sánchez-Camacho, ha advertido hoy de que la huelga general del 29-S, al repercutir negativamente en la recuperación económica de Cataluña y de España, «sólo destruirá trabajo», y ha culpado de la protesta a la gestión económica de José Luis Rodríguez Zapatero.
En rueda de prensa, Sánchez-Camacho ha explicado que pasará la jornada trabajando en la sede de su partido y que contempla un par de visitas territoriales.
La dirigente del PP ha expresado de nuevo su «respeto» por la huelga general, pero ha insistido en que «no es la solución», porque, según ha afirmado: «No nos podemos permitir que el crecimiento económico se pare el 29 de septiembre».
La huelga penalizará las posibilidades de crecimiento de Cataluña y de España, y ello incidirá negativamente también en el empleo, según la candidata, que ha opinado: «Creo que se ha de ir a trabajar».
Más allá de discrepar de la convocatoria de huelga, la dirigente popular ha constatado que la protesta «es un fracaso del diálogo del presidente Zapatero y de su política laboral», y que supondrá «el principio del fin» tanto del presidente catalán, José Montilla, como del jefe del Ejecutivo español.
Sin embargo, ha conminado a los catalanes a no caer en la «desmoralización» y a confiar en el presidente del PP, Mariano Rajoy, para reorientar la política económica.