Nos hacemos viejos

En España, nos hacemos viejos. Y hacerse viejos, no supone ningún problema, con un sistema de pensiones que nos permite un nivel de vida más que digno. El problema viene cuando la población envejece, y la juventud disminuye. Y es un problema más allá que de puros números. Porque los números, son solo cifras, que dicen que España gana solo 130.000 habitantes, y que proceden fundamentalmente de la inmigración, una inmigración, que la crisis en la que nos hemos visto sumidos hace que los ciudadanos extracomunitarios se hayan reducido en casi 60.000. mientras tanto, de la UE, tenemos viviendo en nuestro país a 2.3 millones.

Y estos datos, merecen una reflexión porque ¿se han presuntado que supone que aumenten los inmigrandesde la UE y que disminuyan los extracomunitarios? Pues bien, así, a grandes rasgos, el ciudadano medio de la UE viene siendo un jubilado que viene a pasar sus últimos años a España, con un clima perfecto y un nivel de vida más que asequible para jubilaciones en otros países de la UE. El ciudadano extracomunitario viene a España a trabajar fundamentalmente.

Ahora, echemos cuentas. Todos son ciudadanos que aumentan nuestro padrón, pero mientras que unos hace uso de nuestros servicios sin pagar ni un solo euro por ello, los otros pagan impuestos con su trabajo diario, además de atender puestos, que no ahora, por la situación económica en la que estamos, pero que antes, ningún español estaba dispuesto a asumir.

Ahora, saquen sus propias conclusiones y díganme si la inmigración es por lo general eso que sale en los telediarios: delincuencia, o más bien un bien necesario, que si bien, en este momento no se puede asumir, porque el mercado interno ni siquiera dispone de lo mínimo; un trabajo, en España es un reto que hay que reorientar para asegurar el crecimiento del país.