No se subirán más impuestos, pero solo por las elecciones de Galicia y País Vasco

Ya el que de esta vez se crea la broma, es como para llamarle burro y apaleado. Hasta hace nada el discurso de defender los recortes a rajatabla porque «eran lo que había que hacer» parece que ha solo cundido ejemplo en las filas del PP, porque los españoles están cada vez más asqueados con tanta tontería. Pero claro, no cumplir el programa que se lleva es una cosa, y hacer justo lo contrario de lo que se dice cuándo se prometió por activa y por pasiva que no se llegaría a esos extremos tiene consecuencias. Pero la retórica es capaz de eliminarlas todas.

Esta mañana muy sorprendida veo que Rajoy dice que no subirá más impuestos. ¿Ah, no, me pregunto? Yo creyendo que este era solo el principio para el gran fin y resulta que no. Eso dice. Pero cuándo ya me desperté bien y empecé a hacer memoria, me acordé de una imagen similar, coincidiendo con las elecciones andaluzas en las que el PP aseguraba que no habría subida del IVA. Cuándo en realidad quiso decir: denme el voto, que luego ya les paso la factura.

¿Elecciones? Pensando y pensando acabé cayendo. Con un café ya de más me dí cuenta de que no falta nada para que a los gallegos y a los vascos se nos convoque a las urnas, y claro digo yo que habrá que echarle una manita a Feijó, no porque el del País Vasco no se lo merezca, si no porque lo tiene más difícil. Y así, mientras estemos en campaña, tranquilos que nadie hablará de impuestos. Ahora, una vez su voto esté en la urna, otro gallo cantará.