Netanyahu ha resistido las presiones estadounidenses para que extienda la congelación limitada a 10 meses de la construcción de viviendas en Cisjordania pese a las amenazas del presidente palestino, Mahmud Abas, de retirarse de las negociaciones si éstas se reanudan.
Pero el líder israelí dijo que podría limitar el alcance de nuevas construcciones, un mensaje enviado sólo horas antes de que un grupo de colonos realizara una ceremonia de colocación de primeras piedras para marcar el final de la moratoria.
«El primer ministro llama a los residentes en Judea y Samaria (Cisjordania) y a los partidos políticos a exhibir moderación y responsabilidad hoy y en el futuro (…) como (…) durante los meses de la congelación (de las construcciones)», indicó un comunicado oficial.
La moratoria vence en la medianoche del domingo (22:00 GMT) y durante el fin de semana Estados Unidos ha mantenido reuniones con ambas partes para intentar evitar el fracaso de las negociaciones.
«Hasta ahora no hay grandes avances», dijo a Reuters Nabil Abu Rdainah, portavoz de Abas.
El ministro de Defensa israelí, Ehud Barak, dijo que ahora más que nunca hay posibilidades de que se mantenga el proceso de paz. Washington ha dicho que espera que todos los grandes temas de las negociaciones estén resueltos dentro de un año.
LIGA ÁRABE
Preguntado durante una entrevista realizada por el diario árabe al-Hayat si declararía el fin de las negociaciones si la moratoria parcial no continuaba, Abas dijo: «No, nosotros regresaremos a las instituciones palestinas, al comité de seguimiento (de la Liga) Árabe».
Abas se refería a un foro de la Liga Árabe que le dio la autorización para buscar negociaciones de paz directas con Israel, que comenzaron el 2 de septiembre.
Abu Radainah dijo al periódico palestino al-Ayyam que el líder palestino había convocado una reunión de la comisión de seguimiento «en cuestión de días» en El Cairo.
Netanyahu, cuya coalición está llena de partidos favorables a los colonos, podría ver caer su Gobierno si cede ante la presión estadounidense.
Más de 430.000 judíos viven en asentamientos en toda Cisjordania y el Este de Jerusalén, tierra capturada por Israel en la guerra de 1967.
Los asentamientos son uno de los problemas centrales que se bloquean un acuerdo de paz.