La noticia del día, o una de ellas, es que Serbia ha terminado de ciumplir con las promesas que había hecho a la UE. Ahora Mladic, mejor conocido por el sobrenombre de carnicero de los Balcanes, está en Holanda, en el tribunal que le juzgará por los crímenes de guerra, de la pasada Guerra de los Balcanes, de la independencia de Bosnia en 1992.
Y si un capítulo se cierra otro se abre, en este caso para una Serbia con muchas ganas de entrar en la UE, pero también con grandes problemas internos. Problemas internos basados en su ultranacionalismo, que todavía no ha muestro a pesar de las grandes consecuencias que ha supuesto. Claro, que si echamos la vista atrás y vemos como la Guerra de los Balcanes ha sido una de las más recientes de Europa, podemos hacer casi una comparación con la II Guerra mundial y el nazismo. Y por supuesto, esperar, que Serbia continúe como lo ha hecho hasta ahora, atacando a esas ideologías y probando a apartarlas, como lo hizo en su momento Alemania