De los 12 Gobiernos regionales que estaban en juego el domingo, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) ganó nueve. ¿Victoria aplastante? No: fracaso sonado. El viejo partido que fue hegemónico en México desde 1929 hasta el año 2000 tenía previsto y lo venía anunciando a bombo y platillo ganar los 12 Gobiernos estatales y emprender así su triunfal camino de retorno a la presidencia de la República en 2012.