Más mentiras que nos cuentan

No lo voy a negar. El 20N votaré al PP. Pero tampoco voy a negar que hasta hace bien poco me empeñé en defender al gobierno socialistas pensando que algo bueno llegaría. Esto, no me hace sin embargo perder la poca objetividad que cualquiera puede tener cuando se habla de política. Les hablo de la campaña política del PSOE. Porque como sin argumentos ya se han quedado hace tiempo, ahora apelan al «más vale malo conocido que bueno por conocer». Y así, nos presentan a un Rubalcaba perfecto que actúa, y aun Rajoy que contempla. ¿El qué contempla? ¿La reforma constitucional que le había avisado a ZP hace meses? Hombre, esto ya no tiene remedio. El miedo a romper récords en cuanto a votos perdidos sube como la espuma en las filas socialistas.

Claro que por el otro lado, siempre lo he dicho. Los del PP cuando están callados están mejor. Ahora al Pons no se le ha ocurrido mejor que prometer 3500 empleos en los próximos años. Así, como si se sacase el as estrella de la manga.

Ahora, sabemos que Rubalcaba pretende ponerle un impuesto a la banca y a los ricos (por cierto, ¿qué son los ricos?) para solucionar un déficit de España que no cubriría con esta tasa ni el 5%. Además, no garantiza que no suba más los impuestos, como si no le hubiese parecido bastante ya la última de ZP. Por su parte Rajoy nos habla de austeridad, de ahorro y de crear empleo. Y aunque se hayan adelantado con lo del número de empleos, al menos el beneficio de la duda lo tienen. A Rubalcaba solo le queda el del bueno conocido.