Marketing político y sexo como fórmula número 1 para ganar votos

Los que se mueven en el mundo de la comunicación saben muy bien que el sexo vende. Y mucho. Al parecer, el señor Jeferson Camillo, aspirante a un escaño en el congreso de los diputados de Brasil se ha echo eco de la historia.

Tanto así, que ya ha publicado en Youtube 9 vídeos similares al que se recoge en este post, y que han obtenido en algunos casos más de 100.000 visitas. Es decir: Todo un alarde de deseo y pasión.

Parece que las nuevas estrategias de marketing político en la red le servirán al candidato del Partido Progresista de Brasil, al menos para darse a conocer entre sus votantes y obtener el tan deseoso escaño.

Ahora mi pregunta es otra. Sabiendo la importancia de las redes sociales y de internet en el mundo de hoy ¿hasta dónde se admite que el fin justifique los medios?. ¿Es sensato utilizar este tipo de propaganda con fines electoralistas? ¿Es necesario? ¿No sería mejor buscar otras vías más creativas y no conformarse con lo fácil, que hasta puede resultar un insulto? ¿A dónde vamos a parar?

Mi conclusión es que si cada día el mundo político está más contaminado y en él poco concepto queda ya de la ética profesional. ¿Cómo quieren trasmitir los políticos a los ciudadanos que se comporten respetando unos patrones éticos? En fin… vivimos en un mundo de locos