MADRID- El Papa acaba de ponerle al frente de la diócesis de Bilbao, un nombramiento que no ha estado exento de polémica por su posición lejana al nacionalismo. Pero Mario Iceta, que hasta la fecha era obispo auxiliar de la diócesis vizcaína, constituía la candidatura perfecta. Natural de Guernika, domina el euskera y posee una amplia formación tanto científica como teológica.