– Cobo dice que Zapatero es «el mayor cansino histórico» de España y Lucas le acusa de «reírse de los muertos»
MADRID, 28 (SERVIMEDIA)
El Ayuntamiento de Madrid se mostró partidario este miércoles de cambiar el nombre de la Plaza del Caudillo por otro que respete los valores constitucionales, pero dejó claro que no lo hará hasta que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, apruebe el reglamento de la Ley de Memoria Histórica que establecerá las vías, plazas y monumentos que deben modificar su denominación.
De este modo, el Pleno municipal aprobó, con los votos favorables de PSOE, Izquierda Unida y PP, sustituir el nombre de la Plaza del Caudillo, situada en el distrito de Fuencarral-El Pardo, por otro que se atenga a los valores constitucionales, pero el Grupo Popular introdujo una enmienda de adición en la que insta al Ejecutivo central a aprobar el reglamento de la Ley de Memoria Histórica que estipula las calles que deben cambiar su denominación.
El portavoz socialista, David Lucas, y el del PP, Manuel Cobo, protagonizaron uno de los debates más tensos de este Pleno a cuenta de la proposición del PSOE para que se cambie el nombre de dicha plaza.
Lucas señaló en su intervención que si el Consistorio mantiene el nombre de la Plaza del Caudillo, significará que Madrid no respeta ni a las víctimas del franquismo ni los derechos humanos. «Es una afrenta a la democracia que siga habiendo en Madrid una plaza con este nombre», añadió el portavoz socialista, quien subrayó que no le parece concebible que exista una vía con esta designación, como no lo sería que en Berlín hubiera una con el nombre de Hitler o en Roma otra con el de Musolini.
A continuación tomó la palabra Manuel Cobo, quien aseguró que el Ayuntamiento no quiere que haya una sola calle en Madrid que haga mención a Franco o a su dictadura, pero se cuidó de indicar que la insistencia en este tipo de cuestiones obedece al «cansinismo histórico» del Partido Socialista y del presidente del Gobierno. «Zapatero es el mayor cansino histórico de este país», dijo.
Visiblemente acalorado, Lucas respondió a Cobo que le parece «lamentable» que se pueda hacer «demagogia barata» con este asunto y le acusó de «reírse de los muertos» del franquismo. «Mientras haya una sola persona que no sepa dónde están enterrados sus muertos, seguiremos siendo cansinos por respeto a la democracia y a ellos. No me parece nada positivo que se rían de esto», recalcó.
No menos molesto se mostró Cobo al responder al portavoz socialista, replicándole que él no se ha reído en ningún momento de las víctimas del franquismo. «De los muertos se reirá usted, nosotros nunca», le espetó, al tiempo que acusó, esta vez al propio Lucas, de ser un «cansino histórico» por pretender traer al próximo Pleno una propuesta para que se condene el golpe de Estado de 1936.
Por su parte, Milagros Hernández, de Izquierda Unida, señaló que hoy existen más calles de recuerdo del régimen franquista que hace tres años y acusó al Consistorio de practicar un doble discurso aparentando que se avanza y haciendo precisamente lo contrario.
(SERVIMEDIA)
28-ABR-10
JCV/caa
