La madre tigre

disciplina, prohibiciones, malos tratos

Estos días se ha levantado una gran polémica por la publicación en Estados Unidos de un libro en el que la denominada madre tigre explica los métodos que ha utilizado para educar a sus dos hijas. Esta mujer, hija de inmigrantes chinos, asegura que la férrea disciplina de la educación china es mucho mejor y da mejores resultados que la educación occidental.

Pero la polémica no ha venido por esta comparación entre Oriente y Occidente. Lo que ha provocado que muchos nos llevemos las manos a la cabeza es el método utilizado por esta madre, que no dudaba en llamar basura a sus hijas cuando no eran las mejores en clase o cuando no sacaban un sobresaliente.

Sin embargo, la disciplina y la educación no implicaban únicamente maltrato psíquico, sino también incluso físico. Y muchas prohibiciones. Las hijas de esta mujer no podían jugar con otros niños, ni ver la tele, ni jugar con el ordenador o con la consola, tampoco podían ir a casa de compañeras de clase ni elegir sus actividades extraescolares. Lo único que podían y debían era estudiar y tocar el piano y el violín.

¿Es eso realmente educación? ¿Así es como da cariño una madre a sus hijas? ¿Así es como las cuida, las ayuda a madurar, a progresar, a convertirse en adultas? No sé si venderá mucho o pocos libros, pero desde luego, sí sé que yo no pienso comprarlo. No estoy de acuerdo con quitarles liberdad a los niños, con convertirlos en seres sin iniciativa, sin imaginación, sin el placer de jugar, de tener amigos, de compartir y descubrir cosas.

Tal vez las hijas de esta mujer sean las mejores estudiantes, las más inteligentes, sacarán las mejores notas y más adelante, dentro de unos años, conseguirán los mejores trabajos, pero, sinceramente, dudo mucho que sean felices. Y no creo que exista ninguna clase de educación que pueda ser buena si quita a los niños la posiblidad de ser felices.

Fuente | La Vanguardia