Hoy se han presentado los presupuestos del Estado, con una aparente austeridad absoluta, que dependiendo del punto de vista desde el que se mire son o no más o menos austeros.
Lo cierto es que las cifras de los presupuestos generales hablan de recortes de casi el 8%. Sin embargo, en realidad tras las reformas hechas este año, la cifra de austeridad se reduce a un 3% con relación a los del año 2010. Así que tanta austeridad tampoco es que haya.
El PSOE ha especificado en que sectores se han hecho mayores recortes dentro de los presupuestos, entre los cuáles destaca de forma especial el recorte de los ministerios, cuyos recursos caen casi un 16%. Si se exige austeridad, al menos que den ejemplo ellos mismos ¿no?.
La interpretación de las cifras de los presupuestos generales es bastante sencilla. Se hacen recortes de entre un 1% en I+D, hasta un 16% en los ministerios. Caen casi todos los sectores excepto el de inversiones sociales, que aumenta hasta un 58%, un 1,3% más que en 2010, tras los ajustes hechos en los presupuestos de este año.
Lo cierto es que hay muchos aspectos que se discutirán, pero sin duda ninguna lo que más me llama la atención será el cómo se hará la distribución de ese gasto social. Porque si se ha aumentado el presupuesto social, dada la crisis por la que pasa el país, si se hace de forma coherente, puede que sea un impulso a la economía, pero si se aplica de forma inadecuada supondrá de nuevo un endeudamiento del Estado y que la sociedad siga inmersa en el agujero de la crisis en el que ya llevamos, muy a pesar del gobierno, unos cuántos años.