El amplio estatuto de limitación del país implica que es fácil que los antiguos cargos políticos eviten ser acusados en el caso, iniciado hace varios años, pero que podrían ser identificados y avergonzados ante la opinión pública por un comité especial de investigación.
Resolver los escándalos pasados es crucial para asegurar el apoyo del público para las duras medidas de austeridad que pretenden combatir con una enorme crisis de deuda que ha hecho temblar a toda la zona euro.
«Nuestro objetivo es y debería ser (…) transparencia en todas partes, transparencia en todo, transparencia para todos», dijo el presidente del Parlamento, Filippos Petsalnikos. «Esto es lo que demandan los griegos».
Un comité parlamentario preliminar creado en enero investigó por qué el adinerado monasterio de Vatopedi, en el monte Athos, uno de los más grandes de la comunidad monástica masculina del norte del país, recibió un valioso terreno del estado a cambio de tierras rurales baratas.
El comité decidió el martes que el caso debe ser examinado ahora por un comité superior, que tiene competencia para levantar la inmunidad de los políticos y actuar como acusación.
«El comité propone investigar más el escándalo del monasterio de Vatopedi», indicó el líder del comité, Manolis Bedeniotis.
Se espera que el Parlamento, donde los socialistas en el Gobierno tienen una gran mayoría, no tarde en aprobar la decisión.
Este escándalo conmocionó a Grecia, donde la Iglesia Ortodoxa es el credo de más del 90 por ciento de los 11 millones de habitantes. El asunto ayudó a la caída del anterior Gobierno conservador.
Los partidos políticos no se han puesto de acuerdo sobre quién tuvo la culpa y han emitido informes diferentes, pero todos están de acuerdo en que el caso debería investigarse más. En todos los informes aparecen los nombres de varios ex ministros y vice ministros.
Tanto los políticos a los que se ha nombrado como el monasterio de Vatopedi han negado cualquier ilegalidad.
Las encuestas indican que la mayoría de los griegos está más dispuesta a aceptar medidas de austeridad que pretenden sacar al país de una grave crisis de deuda si los implicados en los escándalos son llevados a la justicia.
Los ciudadanos han celebrado varias huelgas para protestar contra las medidas, y los manifestantes han gritado «¡Ladrones!» y «¡Quemad el Parlamento!» durante las marchas hasta el Parlamento de Atenas.
Aunque en este caso no hubo dinero cambiando de manos, los medios locales señalan que el Estado perdió tierras por valor de 100 millones de euros en el intercambio, que pretendía resolver las reclamaciones de tierra del monasterio en el norte del país.