Los mantras de la crisis

Que el Gobierno de Rodríguez Zapatero ni ha reaccionado a tiempo ni de manera adecuada a la crisis que estamos viviendo es un hecho incontestable. Que su descrédito y su falta de credibilidad (sobre todo a la gente de izquierdas que le ha votado) nos hace pensar que necesitamos otra política, también es evidente.

Sin embargo, al calor de estos tiempos inciertos, surgen ciertos mantras que parece que fueran soluciones mágicas a la situación que estamos viviendo. Uno es el de las reformas estructurales (eufemismo utilizado tanto por el PSOE como por el PP para seguir profundizando en postulados neoliberales). Parece que hasta que no le demos otro golpe al estado de bienestar y a las condiciones de trabajo de los asalariados y asalariadas esto no va a tener solución, responsabilizando de la crisis que vivimos a los que no han hecho otra cosa que trabajar para vivir.

El segundo mantra (coreado por el Partido Popular, que es muy aficionado a este tipo de pensamiento simple) es que Zapatero se tiene que ir ya. En este sentido me parece muy grave la simpleza en la que estamos todos cayendo. Porque al final pareciera que no es un problema de políticas sino de quién lleva a cabo las mismas políticas. Escuchando a los portavoces del Partido Popular, parece que las recetas de Rodriguez Zapatero no valen. Si fuera así (yo sí creo que es así) efectivamente habría que cambiar de gobierno. El problema es que en ese mundo feliz que nos pinta la derecha, cambiaríamos de jugador pero no de jugada. Las recetas son las mismas: reformas estructurales (abaratamiento de despidos), desfiscalización, recortes sociales.

Y para hacer ese viaje, lo siento pero no creo que haya que cambiar de gobierno. Lo que hay que cambiar es la política, el esquema y modelo que nos ha traído hasta aquí.

Es muy legítimo que el PP pida elecciones anticipadas, lo que tiene que contar es que es para hacer lo mismo que los mercados le están dictando a Zapatero. Y mientras tanto, la crisis sigue.