Yo a veces no entiendo para que creamos las leyes, si luego nos las pasamos ya saben ustedes por donde. Resulta, que una página que aquí cite muchas veces, en relación con el tema de la ley antitabaco, Fumadores por la Tolerancia, había conseguido las 500.000 firmas necesarias para poder ser escuchados en el Congreso. Medio millón de firmas recogidas con su esfuerzo y dadas por los ciudadanos, a los que no les gusta esta ley. Sin embargo, como todo tiene que ser en política, hay opiniones que no interesan, y aquella intervención clamada por los que hoy ya son casi 600.000 ciudadanos nunca se produjo.
El representante de dicha asociación dice unas palabras sobre el hecho de que le denegasen una posible discusión con ese medio millón de firmas en mano, con las que concuerdo al cien por cien: «Qué democracia practican estos partidos que amordazan a una asociación que viene avalada por medio millón de ciudadanos? Sólo pretendíamos que se nos diera voz en el debate, dar nuestras razones, quizá podríamos haber aportado otro punto de vista al debate que, en democracia, nunca está de más».
Pero parece que las farmaceúticas en este caso, tiene todas las de ganar, aún habiéndose demostrado que su informes, de verídicos, desprendían más bien poco.