Batasuna no piensa parar hasta conseguirlo. De hecho, la izquierda abertzale se ha aprovechado de los altos al fuego de ETA, y de sus camufladas declaraciones pidiendo dejar las armas, pero que nunca han condenado directamente el brazo armado de la banda terrorista para hacer ver su verdadero objetivo: llegar a las urnas como un partido que se presente a las alecciones vascas.
Sinceramente, yo me quedo con Rubalcaba. Su frase resume todo lo que se debe hacer. Para llegar a la política no quedan opciones O ETA abandona las armas o Batasuna abandona a ETA. No hay otra salida. Si Batasuna está tan convencida de que ya no entran los atentados, de que los modos de ETA no son los correctos, entonces, que condenen los atentados, y que se solidaricen con lo que en parte fue un propio error. O eso, o que el brazo armado del terrorismo español se entregue a la paz.
Pero como no creo que ni una u otra sean las alternativas que tiene en mente Batasuna. Pues poco queda por hacer, porque las verdades a medias, a los españoles no nos sirven. Y ya bastante hemos sufrido por ETA como para a estas alturas permitirles que pasen a gobernar España. Lo que nos faltaba por oír.
