PSOE y PP acaban de pactar en el Congreso de los Diputados una reforma de la Ley Orgánica de Régimen Electoral General para que, una vez que lo apruebe el plano de la Cámara Baja, los emigrantes dejen de votar en las municipales de 2011. Junto a esta medida, los dos grandes partidos acordaron además imponer restricciones para evitar irregularidades en todo tipo de comicios.