La verdad es que hay cosas que no se pueden permitir. Y precisamente ahora, que todo lo que se hace desde el gobierno central se justifica con la crisis y el desastre socialista, en unos tiempos en los que todo está permitido, los españoles deberíamos empezar a reflexionar que han hecho los políticos desde que han legado al poder. E independientemente de que sean del PP o del PSOE, no puede caer en saco roto, que tanto unos como otros han metido mano en asuntos como la Educación y no han dado, nunca mejor dicho pie con bola.
Y como en la Educación, en tantos otros asuntos de interés general. Y claro, como nadie tiene responsabilidades, y las cuentas se dan al final del mandato, es decir 4 años más tarde, de los cuales se sale con un sueldo vitalicio, aquí todo queda impune. Por eso, en este momento, en el que todo nos va mal, es el mejor momento para reclamar la Ley de Transparencia, de la cual en España no sabemos nada, y en Europa ya está activa en muchos países.
Y es que si el sector privado tiene que tener unas normas, no es mucho pedir que en el público en donde entra el dinero de todos los españoles, la Ley de Transparencia sea la base de todo. Pero claro, esto no es rentable ni para el PP ni para el PSOE. Y así parece que nos lo demuestran día a día.
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