La reforma educativa del PP: Wert arruinará lo poco que está bien

Creo que las cosas no nos pueden ir peor a los españoles. El gobierno actual nos da sablazos cada vez que llega un Consejo de Ministros, y el de este viernes ha sido de los peores después de habernos tocado bien el bolsillo. Porque además del tema puramente económico, en el que por cierto el PP no ha acertado con nada, porque el déficit del Estado se les ha escapado de las manos, no han apenas recaudado dinero con la Amnistía Fiscal y han conseguido marcar récord histórico con la deuda pública. Vamos, que no hay nada bien. Pero a eso hay que sumar las reformas que nada tienen que ver con la crisis, si no con imponernos una ideología de derechas a base de decretazo.

Y además, no se crean que lo hacen mal. No, ellos en lugar de decirnos lo que van a hacer, nos cuentan algo que nos gusta a la mayoría, para luego aprobar un paquete de medidas entre las que se incluye esa, y un montón más con las que muy pocos estamos de acuerdo. Y en la última de las reformas que han usado la estrategia está la Reforma Educativa del PP

Jose_Ignacio_Wert

El título que he elegido no es casual porque cuándo digo «La reforma educativa del PP: Wert arruinará lo poco que está bien», estoy más que convencida de ello. Y no porque vaya a quitarle competencias curriculares a las Autonomías, que es la única cosa en la que estaremos de acuerdo muchos españoles, porque todas las demás, en fin…

¿Creen que es justo que un alumno de bachiller deba pasar una reválida, la selectividad y un exámen de acceso a la universidad concreta? ¡Tres exámenes para la misma cosa, vaya eficiencia la Wert!. ¿Se acuerdan de los programas de Garantía Social? Pues a Wert se le ocurre cambiarle el nombre, ponerle FP básica, y mantenerlos casi intactos, porque con ellos ni se accede al título ni sirven de puente para FP medio, o sea que el niño problemático con los estudios se queda fuera del sistema. A eso súmenle que la educación diferenciada por sexos, esa que tanto le gusta al ilustrado ministro se va a llevar subvenciones, y además consideren que habrá bachilleres distintos para la universidad y para la FP, con lo que los jóvenes ya pueden tener muy claro lo que quieren, porque el cambio en época de crisis no está permitido. ¿No se supone que deberíamos ser flexibles, y adaptarnos al mercado? Pues al señor ministro de educación le parece que no. En fin, una pena que el único ministro políglota sea, con perdón, un imbécil como Wert.