La policía francesa interroga a la heredera de L’Oreal

A la heredera de L’Oreal, Liliane Bettencourt, de 87 años, le pidieron que explicara dos cuentas sin declarar en Suiza y su relación con una isla en Seychelles, temas mencionados en grabaciones secretas realizadas por un ex mayordomo y publicadas en la prensa francesa.

Su abogado, Georges Kiejman, dijo que Bettencourt había explicado a los investigadores que no tenía conocimiento detallado de esas cuestiones porque tenía contratado a personal que gestionaba su fortuna y asuntos fiscales, y que había seguido sus consejos.

«No estuve presente durante el interrogatorio, pero sé por mi cliente que fue muy cortés y tan completo como fue posible, dado que se trataba en ocasiones de recuerdos antiguos y que mi cliente no ha mantenido necesariamente los detalles en mente», dijo a periodistas.

Bettencourt ha reconocido la existencia de las cuentas suizas y dijo que repatriará los 78 millones de euros que tiene en ellas y se pondrá al día con las autoridades fiscales.

Fue interrogada sobre acusaciones de un ex contable de que tanto ella como su fallecido marido realizaron grandes pagos ilegales en efectivo a políticos conservadores, incluyendo al ministro de Trabajo, Eric Woerth, para la campaña electoral del presidente Nicolas Sarkozy en 2007.

«Sobre la financiación de partidos políticos, confirmó que esto nunca le había interesado y que era más el campo de su marido cuando estaba vivo», dijo Kiejman, sin dar detalles.

Bettencourt fue interrogada durante dos horas como testigo en su villa en el acomodado barrio Neuilly de París. La policía también registró la oficina de su secretario en busca de documentos sobre el caso.

Otros protagonistas del caso han sido citados en la sede de la división de delitos financieros de París, y algunos pasaron la noche bajo custodia policial.

Woerth ha negado haber recibido dinero ilegal y rechazado las acusaciones de un conflicto de intereses por el trabajo de su esposa con el gestor de la fortuna de Bettencourt cuando él era ministro de Presupuesto y tesorero del partido UMP en el poder.

Bettencourt dijo a la policía que recordaba vagamente haber cenado con Woerth una vez, pero no se acordaba de su mujer, que no formaba parte de su personal más cercano, según su abogado.

Se prevé que el ministro sea interrogado por la policía esta semana después de que el Gabinete diera luz verde el pasado miércoles. Woerth se ha negado a dimitir y dice que seguirá liderando una gran reforma de las pensiones que debe ser adoptada por el Parlamento en octubre.

PELEA FAMILIAR

Lo que comenzó como una pelea familiar sobre los espléndidos regalos dados por Bettencourt a un amigo cercano, el fotógrafo François-Marie Banier, se ha convertido en un escándalo político.

Françoise Meyers-Bettencourt, hija de la milmillonaria, ha presentado dos demandas para intentar que su madre sea declarada mentalmente incapacitada y sea colocada bajo tutela judicial.

El fiscal público Philippe Courroye escribió a Meyers-Bettencourt la semana pasada diciendo que su instancia no tenía posibilidades de ser aceptada sin un certificado médico que atestiguara el estado mental de su madre.

La heredera se ha negado a someterse a un examen médico independiente, pero dijo en un comunicado el viernes que había dado ya el 92 por ciento de su fortuna a su hija y nietos y era totalmente capaz de cuidar de su fortuna restante.

Dijo que les había dado su participación de un 30,98 por ciento en L’Oreal, con un valor de mercado de 14.500 millones de euros, pero que recibía los ingresos por dividendo y tenía alrededor de 1.000 millones de euros en otros activos.

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