La OTAN se ha marcado los que son los tres objetivos específicos de la misión comenzada en Libia; que Muamar Gadafi cese «todos» los ataques contra la población civil, la retirada «verificada» de «todas» sus fuerzas «incluidos francotiradores y mercenarios» a sus bases y que garantice el acceso humanitario «libre y sin obstáculos» en Libia.
Ahora, lo que muchos países se preguntan llegados a este punto es cuando serán todos esos objetivos dados como cumplidos. La continuidad de Gadafi, los últimos ataques llevado a cabo en la capital rebelde, y sus continúas apariciones afirmando que la Revolución Verde seguirá en Libia, no ayudan demasiado a establecer una fecha de retirada.
Además, la OTAN se enfrenta a problemas internos, como el caso de Italia, en el que el gobierno del país ha apenas debatido la salida de sus tropas de la misión.
En fin, una misión más que complicada que apenas ha empezado, y tal y como están las cosas, no parece que Gadafi vaya a rendirse.
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