La negociación colectiva y a vueltas con las pensiones

A mí que no me mareen. Lo de las pensiones fue un golpe bajo. Otro de los tantos que nos dio el ejecutivo del PSOE. Y claro, ahora ¿quién se lleva la culpa? Los de siempre. Al menos los de siempre desde que el PSOE gobierna en España. Ahora es la patronal la que no quiere llegar a acuerdos. No son los sindicatos que se han mantenido callados en silencio y sin decir ni mu mientras se rompían todas las reglas del juego. No son los sindicatos que la única huelga que han convocado ha servido para conseguir fondos, puesto que la reforma ya estaba hecha. ¿Cómo van a ser ellos, los santos de la película, los que se lleven la culpa? ¿Cómo lo van a ser si nacieron como entidad para prevenir los abusos de las compañías?

Pero es que el problema ha sido precisamente ese. Que la razón de su nacimiento se ha perdido por completo, y ahora son ellos las grandes compañías que a su antojo y desantojo manejan los hilos empresariales y presionan cuando les parece y no lo hacen cuando creen que hay un buen pastel, aunque se jueguen los derechos de sus afiliados. Y así, es como no hay derecho. Porque si antes estábamos mal, ahora, estamos peor. Porque ya no es que no tengamos derechos laborales, sino que no tenemos empleo. Y aquí ya nadie se moja por nosotros.