Nuestra economía va de pies. Nada funciona. Los bancos siguen con deudas gracias a los apartamentos con los que se han quedado, y un mercado estancado supone que muchos, que han pedido créditos, los cuales ahora ya no se conceden no puedan pagar lo que le deben al banco. Y en esa pescadilla que se muerde la cola nos encontramos con una morosidad en España a niveles históricos, que solo en 1998 fue más alta que a día de hoy. Y es que un 7,41% de los clientes no pagan su deuda, solo unas décimas menos de la crisis del 98.
Si se tiene en cuenta el capital, tenemos un total de 132.000 millones de euros, los cuales suman solo las deudas que llevan más de tres meses sin ser acreditadas, ya que las del período inferior aún no se considera para el cómputo. Y si se tiene en cuenta que este es el séptimo mes que sube la morosidad en España, entonces ya pueden ir dándose cuenta de que la cosa no va mal, si no que va muy mal.
Pero el punto clave para entender la cuestión es precisamente el paro, que sobrepasa a los 5 millones de españoles, que si un día se metieron en un préstamo o una hipoteca fue porque estaban seguros de un empleo que voló como la espuma. Y mientras ese problema no se afronte de frente, va a ser difícil que dejen de aumentar los morosos, la morosidad y las deudas con los bancos. Así que no se sorprendan si 2012 empieza así de mal, solo debemos cruzar los dedos, para que al menos, no acabe peor.
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