La crisis rompe el encanto

Aesta foto sólo le falta una banda sonora, algo que pueda recrear esta estampa parisina, de callejuela estrecha, olor a tarta de limón y palabras entrecortadas. Ese balbuceo tan típico de los primerísimos encuentros, cuando nadie termina las frases y todo se queda en una sonrisa radiante, unos pasitos de izquierda a derecha. O de derecha a izquierda. Un baile que puede dar mucho juego. Cuestión de práctica.

Fuente de la noticia