Israel llama la atención a España sobre los consejos que le puedan prestar acerca del proceso de paz, con motivo de la visita que el ministro de exteriores español, Miguel Ángel Moratinos ha comenzado este domingo por Oriente Próximo. Los argumentos de Lieberman, el ministro de exteriores israelí son sencillos pero contundentes: Europa debe solucionar conflictos diplomáticos más cercanos antes de «ser capaz» de solucionar el palestino – israelí.
Lo cierto es que las declaraciones de Lieberman, dirigidas a Moratinos y a su homólogo de exteriores francés han sido duras, y en algunos momentos fuera de contexto, pero en muchos otros puntos, tiene razón. La resolución del conflicto entre Israel y Palestina es una gran medalla que la mayoría de los países están dispuestos a colgarse para disfrutar del prestigio internacional que ello supone. E Israel es más que eso, más que una medalla que colgarse.
Por ello hasta cierto punto concuerdo con Lieberman, cuyo principal objetivo es garantizar la seguridad de Israel, y como tal, lo cumple. Sin embargo, las declaraciones de Lieberman han causado estragos dentro del ejecutivo, y ya el presidente israelí se ha desmarcado del discurso.