MARÍA ISABEL SERRANOMADRID. Ramón y María Mercedes eran una pareja que pasaba del amor al odio en un abrir y cerrar de ojos. Se peleaban, se gritaban y se zarandeaban. Después, se abrazaban. Ni contigo ni sin ti. Ayer, la mujer confesó haber matado al hombre. El cadáver de Ramón estuvo toda la noche del sábado al domingo en la terraza del domicilio de la pareja.