MADRID, 03 (SERVIMEDIA)
El vicesecretario general de Comunicación del Partido Popular, Esteban González Pons, interpreta que “ahora comienza a demostrarse que el juicio contra Francisco Camps puede estar politizado”, puesto que el Tribunal Supremo investiga la posible ocultación de pruebas que exculparían al presidente de la Generalitat valenciana.
“Si las fiscales ocultaron pruebas exculpatorias», razonó, «no sólo habrían cometido un delito, sino que también habrían servido al interés político del Gobierno”. Y, si resultaran imputadas por ello, algo que consideró «muy probable», a su juicio «deberán dimitir el Fiscal General del Estado, Cándido Conde Pumpido, y la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, asumiendo así sus responsabilidades políticas por la utilización política partidista de la Fiscalía General del Estado”.
Para el dirigente popular, “que el Fiscal Anticorrupción oculte pruebas exculpatorias sería lo más grave que puede haber ocurrido en la historia de la Justicia democrática española”. Por este motivo, González Pons exigió una aclaración política “ya” sobre la actuación de la Fiscalía Anticorrupción en el caso contra Francisco Camps.
En otro orden de cosas, González Pons justificó que el coordinador de Justicia del PP, Federico Trillo, se haya reunido con representantes de Forever Young. “Decir que porque Trillo se ocupe de la defensa del PP pueda estar preconstituyendo pruebas es insidioso y calumnioso», arguyó. «Federico Trillo es el representante legal del PP y, por tanto, se reúne en su calidad de letrado con quien juzga necesario. Negarle ese derecho al PP es negarle el Derecho Constitucional a la defensa”, dado que este partido «está personado como perjudicado en el caso Gürtel».
(SERVIMEDIA)
03-JUN-10
KRT/gfm
