Celebrar el segundo aniversario del tratado de amistad entre Libia e Italia es la razón por la cuál Gaddafi va de visita al país.
Como ya viene siendo habitual en todas sus visitas, el líder libio, Muammar el Gaddafi, lleva consigo su particular tienda. Lo mejor de todo, es que de entre sus caprichos destaca el de reclutar a 200 chicas de entre 20 y 35 años, que superen 1,65 metros de altura.
Todo parece indicar que será un evento similar al que tuvo lugar el año pasado dónde convocó unos seminarios sobre el Islam aprovechando su visita a Roma.
Este año, es la misma agencia que se encargo del año pasado la encargada de reclutar a las chicas. Sin embargo, ni la agencia ni las chicas afirman saber nada sobre cuál será el papel que están jugarán en las inmediaciones de la lujosa tienda del líder libio, Gaddafi, el cuál ya se ha instalado en la Academia cultural Libia, en Roma.
En fin. Que me encanta ver cómo los líderes políticos de países tercer mundistas se dan el lujo de permitirse unos caprichos de mal gusto, caros y exagerados, mientras su población se las ve negras para buscar comida que llevarse a la boca. Un aplauso a Gaddafi. Dando ejemplo. Que así va el mundo. Y la política cada día, da más asco.
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