Volvemos a hablar de asuntos de política, y lo hacemos con más malas noticias. Y no malas noticias relacionadas con el paro, los recortes o lo mal que nos va a los españoles, porque esas, con lo a menudo que salen parecen ya no ser noticia, si no con otra de esas que parece demostrarnos que hay algunas posturas del PP que se pueden casi llegar a tildar de no democráticas. Y la protagonista, es la de siempre, Esperanza Aguirre.
Esperanza Aguirre la vuelve a liar con la Copa del Rey y lo hace dando a entender que si la afición de los dos partidos que jugarán la final el próximo viernes pita en contra del Rey y la bandera, habrá que suspender el partido. Y es cierto que parece ilógico que uno pague la entrada para ir a ver un partido en el que no cree en el premio. Sin embargo, de eso a que se pueda suspender a un partido a puerta cerrada para evitar lo que para la mayoría es un evento deportivo, y nada más.
Por ahora, aunque a Esperanza Aguirre le pese, estamos en democracia, y la libertad de expresión es una de las bases de esta. Aunque como ya digo si yo no creyera en la Monarquía, no pagaría la entrada para ir a ver la final, pero eso es ya asunto de coherencia, algo que en España no parece que tengamos demasiado presente.
Sin embargo, hay quien dice que la polémica no ha hecho solo que Esperanza Aguirre la vuelva a liar con la Copa del Rey y lo haga para llamar la atención ante evitar que la gente se acuerde del déficit. En fin, que así estamos y así nos va. Gobernamos para unas minorías que no se ajustan al pensamiento mayoritario y nos hacen pagar a todos. Y a todo esto, PP y PSOE si están de acuerdo en no rebajar el sueldo del Rey a lo mismo que se le paga a Rajoy. Y entre pitadas y sueldazos anda España
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