Si hay una palabra que funcione en unas elecciones, esa es CAMBIO. Cambiar el rumbo, cambiar las políticas, cambiar lo que no funciona. Pero siempre cambiar. Y claro que las elecciones al Parlament no iban a ser un ejemplo de excepción a la regla. Así, todos los políticos proponen de un modo u otro el cambio. Un cambio, que una vez que tengan los votos en la mano, veremos si lo cumplen o no, pero la promesa de la campaña electoral es esa, el cambio.
Así hacemos un resumen, en plena campaña electoral de las promesas de nuestros políticos, de esos que se presentan a las elecciones catalanas, que prometen ser la primera prueba hasta llegar a las generales.
José Montilla: confianza para demostrar lo que podría hacer si obtuviese en las próximas elecciones una mayoría sólida que le permitiera gobernar en solitario, y ha alertado de los «riesgos» de un triunfo de CiU.
El cambio en el PSC: Un ataque directo al que es su principal opositor y la promesa de que en solitario logrará hacer lo que no consiguió con el tripartito.
Artur Mas: ha pedido el voto útil de los catalanes que desean un «cambio» al frente de la Generalitat, para formar un Gobierno «fuerte», que no tenga que «mendigar pactos» a otros partidos.
El cambio de CiU: promulgar que sólo a través d eun partido propio se puede conseguir el cambio que Cataluña necesita. Y el único modo de hacerlo es a través de su formación.
Alicia Sánchez Camacho: «hoy comienza el cambio político en Cataluña»
El cambio del PPC: más claro imposible. La propuesta del PPC, liderada por Camacho la hemos analizado en otros post, pero en general se caracteriza por apostar por un cambio que tiene como protagonista a los problemas económicos y de la inmigración. O sea, las líneas del PP general.
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Noticia | El País
