Madrid.- La Ejecutiva Federal del PSOE será la encargada de decidir finalmente si los 700 militantes de la Agrupación socialista de Móstoles podrán votar o no al candidato que desean que represente a este partido en las elecciones a la Comunidad de Madrid en mayo de 2011.
Así lo han advertido hoy a Efe fuentes de la dirección del PSOE, según las cuales la Ejecutiva Federal del partido será la encargada en última instancia de decidir si los afiliados de Móstoles pueden votar en las primarias del próximo 3 de octubre.
La agrupación socialista de Móstoles fue disuelta hace dos años y a ocho meses de las elecciones municipales su futuro es aún incierto.
Fuentes de la dirección del PSOE han informado además de que la Ejecutiva Federal analizará el informe realizado por la Comisión de Garantías del partido, que ha reconocido el derecho a voto de los militantes de Móstoles.
A partir de ese análisis, han añadido, la Ejecutiva Federal emitirá «lo ante posible» un dictámen definitivo que aclarará este asunto.
Mientras tanto, los dos candidatos del PSOE a encabezar las listas electorales del partido en la Comunidad de Madrid, Trinidad Jimñeenz y Tomás Gómez, han acogido de distinta manera el informe del Comité de Ética socialista.
Así, la ministra de Sanidad ha pedido que se respeten y acaten las decisiones de los órganos internos del partido, mientras el líder de los socialistas madrileños ha criticado que puedan votar los militantes de una agrupación disuelta e incluso ha hablado de «pucherazo», lo que ha sido muy criticado por su contrincante.
Por su parte, un grupo de militantes del PSOE de Móstoles ha emitido un comunicado en el que reivindican su «derecho a participar en un proceso democrático para la elección del candidato o candidata a la Presidencia de la Comunidad de Madrid, como lo van a hacer el resto de militantes del PSM».
Los firmantes del documento denuncian que ese derecho se haya «tildado de pucherazo» y recuerdan que hasta hace dos años han sido militantes del PSOE y después han seguido trabajando para el partido, pese a tener suspendidos sus derechos «por una disolución impulsada por la dirección regional» y sin que se les informe «de lo que hemos hecho para que se nos aplique la mayor sanción que reflejan nuestros estatutos».
Por ello, los firmantes expresan su deseo de «ser partícipes de una decisión tan trascendental» como elegir a quien quieren que les represente en las elecciones autonómicas de Madrid, a la vez que aseguran que su «sueño» es recuperar la militancia.