El PP cifró ayer en 117 millones de euros las pérdidas que la comunidad sufrirá por la decisión del Gobierno central de eliminar a partir de 2011 las ayudas directas a los compradores y promotores de viviendas de VPO. «Es un acoso a las clases más desfavorecidas y una grave sangría en el sector, por lo que el Pacto Andaluz hoy está muerto», subrayó ayer la portavoz de Vivienda del PP andaluz, Alicia Martínez.