Vitoria.- El portavoz del PP en el Parlamento Vasco, Leopoldo Barreda, ha asegurado hoy que su partido podría apoyar las medidas contra el déficit del Gobierno de Vitoria si éstas se ejercen desde el autogobierno y sirven para «limitar los daños de las propuestas por el presidente Zapatero».
Barreda ha opinado de este modo tras escuchar la respuesta del lehendakari, Patxi López, a una pregunta suya planteada en el pleno de la Cámara vasca sobre el paquete de medidas que el Gobierno autonómico aprobará a través de un proyecto de ley, entre las que se incluye la reducción salarial a los funcionarios y a los empleados de las empresas públicas.
El lehendakari ha recordado que la reducción de estos salarios supondrá un ahorro de 99 millones de euros este año, aunque ha precisado que ésta es sólo una de las medidas planteadas que supone «una porción muy pequeña de las rentas de las familias vascas» que, en el 2008 ascendió a 34.000 millones de euros.
«No hablamos de cifras excesivamente significativas que vayan a tener un impacto enorme, pero es verdad que por pequeñas que sean tendrán un efecto también pequeño, pero contractivo en un primer momento», ha reconocido.
En este sentido, ha opinado que la mejor forma de ayudar a las familias es mantener las ayudas que presta el Gobierno Vasco, garantizar la calidad y universalidad de los servicios públicos y buscar fórmulas para crecer económicamente y crear empleo.
Por su parte, Barreda ha advertido al lehendakari de que «cuando más lejos estén las medidas del Gobierno Vasco de las de Zapatero mejor para todos», de modo que ha instado a López a «cumplir lo que sea inevitable, pero evitar lo que no sea obligado» en el ejercicio del autogobierno.
El Gobierno Vasco necesita el apoyo del PP en el Parlamento Vasco para poder sacar adelante la ley en la que se recogerán todas las medidas para atajar el déficit público.
Como propuestas, Barreda ha defendido que el acento se debe poner en garantizar el esfuerzo inversor, reducir el gasto corriente sin mermar los servicios públicos y en recortar de manera «drástica» la trama de empresas publicas y participadas.