Esta tarde, el consejero de transportes Jose Ignacio Echevarría ha cometido el terrible error de decir que el metrobús no existía durante la sesión de control al gobierno regional de Madrid al tratar de responder al diputado socialista Modesto Nolla en tono burlón.
Las reacciones no se han hecho esperar: los usuarios de Twitter ya han ironizado sobre el tema, convirtiendo el #metrobus en trending topic, y unas horas más tardes el consejero ha pedido disculpas por su error, aclarando que ha sido un error nominal, pues ellos lo denominan «abono de 10 viajes».
No deja de ser curioso cuando en el mismo billete pone «metrobús». Pero dilemas, escándalos y errores aparte, el metrobús no existe. Seamos claros: es una ridiculez que exista. ¿Por qué? El billete sencillo para metro y autobús cuesta 1€ y el abono de 10 viajes cuesta 9,30€. Ahorro total: 70 céntimos. ¿Y qué puedes hacer con 70 céntimos? Pues poco más que comprarte dos bolsas de triskys y ya.
Si se supone que estos abonos están pensados para ahorrar dinero y lo único que nos supone es un 7% de ahorro, ¿para qué existe el metrobús? El que no exista no nos va a convertir en unos derrochadores, la verdad.