Parece que las cosas en Perú andan bastante revueltas. Las elecciones están ya ahí, y mientras los sondeos hablan de un empate técnico que por décimas hace ganar o perder a cada uno de los candidatos. Es más, el pasado Fujimori, y la supuesta financiación a Humala por Chávez parecen ser las armas de unos y otros. Unos y otros enfrentados entre ellos, y con un país esperando mejorar su situación y mirar hacia adelante.
Ciertamente, la etapa Fujimori, ha dejado mucho que desear, no se puede negar, pero la verdad es que solo pensar que Perú pueda convertirse en una nueva Venezuela, le pone los pelos de punta a cualquiera. Y visto lo que ha pasado, no creo yo que los peruanos quieran ver como todo se nacionaliza, como se implanta un control cambiario, como la propiedad privada se vulnera y como la libertad de expresión se reduce a su mínima expresión. Por eso, me auguro que en Perú no gane Humala, ya no solo por el bien de los peruanos sino por el de toda Latinoamérica, que la semillas que ha plantado Chávez parece estar condenada a extenderse
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