NUEVA YORK, 10 Jul. (EUROPA PRESS) – La Administración estadounidense ha emprendido una nueva estrategia para identificar a trabajadores ilegales mediante inspecciones de trabajo en fábricas y granjas que, al contrario que las redadas, no suelen terminan con la deportación de inmigrantes ilegales, sino con su despido y la imposición de multas a la empresa contratante, según publica este sábado el diario estadounidense ‘The New York Times’.