Ni los socialistas más optimistas creen que Rodríguez Zapatero pueda ganar las próximas elecciones generales, pero los populares muestran una sonrisa de autómata cada vez que aplauden a Rajoy: no tienen ninguna fe. Siendo esto así, ¿qué decisión adoptará la gente ante la urna? Una de las curiosidades de la política es que a menudo no se vota tanto a un candidato como se deja de votar a su oponente.