El informe Saville establece que las víctimas no suponían "ninguna amenaza" y que los primeros disparos procedieron de los soldados
LONDRES, 15 Jun. (EUROPA PRESS) – El primer ministro británico, David Cameron, calificó este martes de «injustificable» la muerte de catorce manifestantes en enero de 1972 por disparos del Ejército británico en Londonderry (Irlanda del Norte) y ha pedido perdón, «en nombre del Gobierno y del país», por la matanza durante la presentación ante la Cámara de los Comunes de las conclusiones de la investigación sobre el llamado ‘Domingo Sangriento’ (‘Bloody Sunday’).