Crece el escándalo en Italia al investigarse a otro político

El secretario de Estado de Justicia, Giacomo Caliendo, junto con otras destacadas figuras cercanas al partido Pueblo de la Libertad de Berlusconi, es sospechoso de formar parte de un grupo que pretendía manipular decisiones y nombramientos políticos y judiciales.

El llamado escándalo P3 ha sacudido la política italiana en las últimas semanas, y Caliendo había estado bajo presión para dimitir incluso antes de ser puesto formalmente bajo investigación.

El caso P3, que Berlusconi y otros miembros del Gobierno han desestimado como una caza de brujas inspirada por la prensa, se produce mientras el Ejecutivo intenta que el Parlamento apruebe un impopular paquete de austeridad de 25.000 millones de euros.

En una entrevista en un periódico la semana pasada, Caliendo negó cualquier irregularidad y dijo que no dimitiría, pero un partido de la oposición presentó posteriormente una moción de censura contra él en el Senado. La moción aún debe debatirse y no hay fijada ninguna fecha para una posible votación.

Nicola Cosentino, subsecretario en el Ministerio de Economía, dimitió este mes después de que su nombre también fuera vinculado con el caso P3, convirtiéndose en el tercer miembro del Gobierno en caer en una investigación judicial en dos meses.

El ministro de Industria, Claudio Scajola, renunció a su cargo en mayo y el ministro de Federalismo Aldo Brancher dimitió el 5 de julio por escándalos diferentes.

La investigación de P3 toma su nombre del escándalo de P2 de los ochenta, que se centró en una logia masónica cuyos miembros incluían a políticos, empresarios y miembros de los servicios de seguridad y que fue acusada de intentar crear en secreto un «Estado dentro de un Estado».

Los diputados de la Cámara Baja deben votar el martes una moción de confianza sobre el paquete de austeridad que ya ha sido aprobado en el Senado.

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