Convertir el Valle de los caídos en un museo de la democracia. Eso es lo que se pretende hacer desde el senado. Pero, si bien, la idea principal era exhumar los restos de los republicanos allí sepultados, ya se ha dado marcha atrás dada la dificultad y el alto coste que tendría debido al deterioro de los huesos por la humedad y las filtraciones.
Creo que no es el momento ideal para dedicarse a invertir en esto. Sin embargo, si la idea fuese planteada antes, bajo mi punto de vista sería magnífico comprobar como el último recodo del franquismo se desvanece de una vez por todas de nuestra historia. Ver como España es capaz de eliminar a uno de los mayores dictadores de la historia de Europa, convirtiendo a su mausoleo en un lugar ejemplo de democracia, de valores sociales y de libertad. Algo como lo que se ha hecho en otros países que también vivieron una dictadura, incluso peor que la nuestra, como fue el caso de Alemania o Italia.
De seguro, que si esto se lleva a cabo, Franco se estaría revolviendo en su tumba
