Controversia por la mezquita Cordoba House en New York

Obama se enfrenta a la controversia. Una controversia que se mueve entre la libertad religiosa y lo que algunos sienten como un ataque a las víctimas del 11S. Se trata de la Córdoba House. La gran mezquita que se quiere construir a apenas dos manzanas de dónde tuvo lugar el atentado del 11S. Por un lado están los defensores, que afirman que será un símbolo de respeto y de conciliación entre religiones. Por otro, sus detractores que lo ven como una provocación al estar tan cercana al lugar de los incidentes.

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Bien, vayamos por partes. En primer lugar con respecto a los detractores, decir que es cierto que no han sido los musulmanes los autores del atentado, sino un grupo de radicales. Ser o no ser musulmán no implica ser terrorista. Si hubiesen sido católicos a nadie se le hubiese ocurrido no construir el templo ni hubiese sido un asunto de controversia internacional.

Por el otro, y respecto a los defensores, también es cierto que el asunto está muy reciente, las sensibilidades están a flor de piel y la libertad de la que disfrutan en EE.UU no la tienen los católicos o los judíos en sus países de origen. Como rezaba alguna pancarta de las manifestaciones en contra que decía que se podrá construir la mezquita cuando se pueda construir una sinagoga en La Meca. Desde un punto de vista racional ambos tienen razón y ambos no la tienen. Entonces ¿que se debe hacer?

Libertad religiosa para todos

Si nos adentramos en los argumentos a favor y en contra, jamás conseguiremos llegar a un acuerdo. Por ello, creo que ambas partes tienen sus motivos y creo que la decisión más racional y que hiere menos sensibilidades será la de construir el templo más alejado de la zona. Esto implica que se sigue abogando por la libertad religiosa y que nadie tiene que ver herida su sensibilidad.

Teniendo en cuenta que casi las tres cuartas partes de la población están en contra del proyecto, probablemente Obama hará lo que he planteado anteriormente más que nada por un asunto de popularidad. Que al fin y al cabo, eso es lo que importa en política