El Gobierno de la Generalitat catalana, encabezado por el presidente José Montilla, ha realizado en silencio la ofrenda ante el monumento a Rafael de Casanova, con los gritos lejanos de un grupo de ciudadanos que reclamaban la independencia de Cataluña. CiU y ERC han criticado el discurso «partidista» de Montilla. El PP y Ciudadanos, por su parte, no han participado en los actos al considerarlos soberanistas.