Coincidiendo con la visita de Kim a China, el ex presidente estadounidense Jimmy Carter abandonó Pyongyang el viernes con un estadounidense, Aijalon Mahli Gomes, quien estuvo encarcelado por ingresar ilegalmente al país.
No hubo indicios de que Carter se hubiera reunido con Kim, aunque medios norcoreanos dijeron que el segundo en la jerarquía del país, Kim Yong Nam, dijo al ex presidente demócrata que Pyongyang estaba comprometido con la desnuclearización de la península y la reanudación de las negociaciones a seis bandas.
La visita de Carter «brindó una favorable ocasión para profundizar el entendimiento y construir confianza entre los dos países», dijo la agencia de noticias estatal KCNA.
Nu hubo imágenes que confirmaran la visita del líder de 68 años Kim Jong-il a China, quien se ha visto frágil y delgado desde que sufrió una apoplejía en el 2008.
El viernes en la mañana, un hotel en la ciudad nororiental de Jilin estaba bajo una fuerte custodia policial, una práctica que se ha utilizado en visitas previas de Kim y un posible indicio de su estadía en ese lugar.
Una caravana compuesta por más de 30 automóviles negros y un camión militar abandonó más tarde el hotel, en dirección a la cercana ciudad de Changchun por un camino custodiado.
VALIOSOS LAZOS
Medios surcoreanos reportaron que Kim se reunió con el presidente chino, Hu Jintao, en Changchun, y una fuente cercana a funcionarios de alto rango en China confirmó la información a Reuters. La fuente no sabía si el hijo de Kim lo acompañaba.
Al dejar pasar la publicidad de una reunión con Carter y en su lugar haber viajado aparentemente a China, Kim mostró cuánto valora los lazos con Pekín, dijo John Park, un experto en Corea del Norte del Instituto de la Paz de Estados Unidos en Washington D.C.
«Habría sido un golpe de propaganda para Kim Jong-il haberse reunido con Jimmy Carter, y para que lo haya dejado pasar, uno se pregunta qué es lo que los chinos están ofreciendo», dijo Park.
Funcionarios surcoreanos dijeron Kim parecía haber estado en el noroeste de China desde el jueves, posiblemente acompañado de Jong-un, quien podría ser su heredero.
Kim podría buscar la aceptación a posibles planes de sucesión por parte de China, un aliado que ofrece una ayuda clave a la debilitada economía de su país, pero es poco probable que Pekín revele detalles debido a que ambos países son extremadamente reservados respecto a sus acuerdos.