Cuesta creer que una madre esté dispuesta, de forma totalmente consciente y voluntaria, a poner en riesgo su salud y la de su hijo. Pero eso es precisamente lo que se han planteado algunas madres. Adelantar el parto mediante cesárea o parto inducido. ¿Y todo para qué? Para conseguir la ayuda de 2.500 euros del denominado chequé bebe.
Porque los bebés que nazcan en este año 2010 sí que lo tendrán, pero los que nazcan este sábado 1 de enero de 2011 ya no lo tendrán. No importa que la diferencia sea de semanas, de días o incluso de horas o de minutos. Desde que se conoció que el famoso chequé bebé que nació en 2007 como una de las medidas estrellas de Zapatero desaparecía con este año 2010 se ha levantado la polémica.
Mientras que los médicos desaconsejan adelantar el parto, ya sea mediante cesárea o mediante parto inducido, por los altos riesgos que entraña para la salud tanto de la madre como del bebé, y la mayoría de las madres no están dispuestas a correr riesgos, sin embargo también hay quien se plantea arriesgar su salud y la de su hijo con tal de obtener esos 2.500 euros.
Es cierto que 2.500 euros dan para muchos pañales, biberos, carritos, chupetes o ropita para el bebé. Y también es cierto que son muchas, demasiadas, las familias con sueldos bajos, muy bajos, o que se encuentran en el paro. La llegada al mundo de un bebé conlleva muchos gastos, eso nadie lo duda, pero no podemos olvidar que esos 2.500 euros son eso, solo dinero, que antes o después se acabará y ya no habrá más.
En cambio, la vida y la salud del bebé son para siempre. Lo más triste, grave y preocupante de todo este asunto no es que las madres, algunas, se estén planteando adelantar el parto con tal de conseguir los 2.500 euros. Lo que debería hacernos llevar las manos a la cabeza y poner el grito en el cielo es la situación en la que nos encontramos tan desesperada como para que ocurran cosas como esta. Esperemos que en el 2011, aunque los niños ya no vengan con 2.500 euros debajo del brazo, las cosas mejoren para todos.
Fuente | ABC