En el casino de algún pueblo perdido es posible que todavía le hayan reído la gracia. Los que las rapaban, digo. Habrán reído con alborozo ante un titular tan soez: «Griñán busca mujeres rapadas hace 70 años para darles 1.800 euros». Es una frase larga y compuesta, que pretende volcar toda una supuesta carga crítica de doble o triple lectura.