Al inicio de un debate centrado en la economía, el primer ministro, el laborista Gordon Brown, ironizó con una metedura de pata cometida el día anterior y destacó su actuación en la economía, intentando convencer a los votantes de que es el hombre que garantizaría el futuro crecimiento económico.
Los tres candidatos, Brown, Cameron y el liberal demócrata Nick Clegg, llegaron al debate con los sondeos prediciendo que a no ser que uno logre uno golpe de efecto, ningún partido sacará mayoría absoluta.
Una encuesta de Yougov para el diario de mayor tirada, The Sun, que pedía a los encuestados que respondieran quién ganó el debate dio a Cameron un 41 por ciento, Clegg, un 32 por ciento, y Brown, un 25 por ciento.
Otro sondeo de ComRes para la cadena de televisión ITV dio un 35 por ciento a Cameron como ganador, frente al 33 por ciento de Clegg y al 26 por ciento de Brown. Otra más de Populus para el diario The Times dio un empate entre Cameron y Clegg con un 38 por ciento y a Brown, con un 25.
«Fue la mejor actuación de Cameron en los tres debates y ganó por poco a Nick Clegg», dijo Simon Lee, conferenciante de política de la Universidad de Hull.