Ya no estoy indignada. ¡Estoy indignadisima con este gobierno!. Un gobierno que ataca al ciudadano con reformas absurdas que solo recortan libertades y empiezan a convertir a España en un país no apto para españoles. España me gustaba. En realidad quizás fuésemos más permisivos en tantas cosas que el resto de Europa. Quizás no fuésemos los más productivos. Pero en España había libertad. Y esa libertad la hemos ido perdiendo, en menos de un año con las absurdas reformas del ejecutivo de Zapatero trocito a trocito.
Y todo ello enmascarado bajo una sabia capa de respeto a la salud pública. Empezamos por la ley antitabaco. Luego fue la ley que prohibía a los bares hacer publicidad de promociones por instar al consumo de alcohol. Luego fueron los absurdos 110 km/h. Y ahora, a Zapatero le preocupa que nuestros hijos coman demasiada bollería y se prepara una ley para limitar la venta de bollos y refrescos en las escuelas.
¡Hipócritas! Eso es lo que son. Suben los impuestos. Reducen el bienestar social. Atacan a la libertad de las personas en todos los campos. Y luego dicen que es por el bien público. Pues mire señor Zapatero, si es por el bien público quíte todo del mercado. Comamos arroz con pollo a la plancha, y alguna que otra verdura. Bueno eso si logramos cultivarlas, porque dentro de poco eliminará los pesticidas y fungicidas que son también perjudiciales. Bueno y ya puestos, olvídense del alcohol, del juego, y de todos los vicios varios. Pero al menos, usted señor Zapatero no sellevaría sus impuestos, porque esos bien que los mete en las arcas, y luego hace leyes para que no los consumamos. O sea, si quiere compramos de todo y lo dejamos pudrir en una despensa, así usted toma los impuestos y no hacen daño a nuestra salud. ¿Le parece bien? Y ahora, ¿qué le parece si hacemos reformas para parar el paro? Bueno me olvidaba que es el único español al que no le preocupa.
