Rechazo europeo a la baja maternal de 20 semanas

epa

Después de que el Parlamento Europeo votase a favor de ampliar la baja por maternidad de las 16 semanas actuales a 20 semanas, hoy los 27 Estados miembros han rechazado esta propuesta de Estrasburgo. El motivo, el dinero que costaría esta ampliación, algo que, según han destacado los 27, no pueden asumir actualmente por la crisis económica que asola Europa.

Lo primero que llama la atención en todo este asunto es comprobar que a los Estados miembros de la Unión Europea les preocupa y les importa mucho más reducir el déficit y ahorrar reduciendo el gasto público que la igualdad entre sus ciudadanos, en este caso entre hombres y mujeres.

Nadie duda de que la economía de los países europeos no atraviesa precisamente sus mejores momentos y si no, que se lo pregunten a Irlanda, Portugal o, sin ir más lejos, a España. Pero, aun así, ¿no hay otras formas de reducir el gasto público sin perjudicar a los ciudadanos?

Luego nos intentarán vender el cuento de que les importa la igualdad y de que les preocupa que las mujeres tengan las mismas oportunidades laborales que los hombres y, por si fuera poco, también nos intentarán hacer creer que quieren fomentar la conciliación laboral y familiar y ofrecer facilidades a las mujeres europeas para que no se vean en la obligación de elegir entre tener una familia o una carrera profesional.

Dejando a un lado esto, lo segundo que llama la atención en este tema es comprobar cómo, una vez más, puesto que no es la primera y, probablemente, tampoco será la última, el Parlamento Europeo va por un lado y los Estados miembros por otro. De esta forma, sin ponerse de acuerdo, ¿qué imagen pretenden transmitirnos a los ciudadanos? ¿Así quieren conseguir que confiemos en la Unión Europea y la veamos como algo que nos beneficia?

Estando así la cosas, todavía tendremos que esperar bastante tiempo y varias reuniones más hasta que sepamos que se impone en la Unión Europea, si la preocupación por la igualdad entre hombres y mujeres y la conciliación familiar y laboral que defiende el Parlamento Europeo o, por el contrario, la preocupación por la crisis, el déficit y el gasto público que defienden los 27 Estados miembros. Pero, pase lo que pase, lo triste es que haya que elegir entre uno y otro.

Fuente | El Mundo