Madrid.- La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, ha instado hoy a todos los parlamentarios socialistas a trabajar «sin descanso» para aprobar los presupuestos del Estado «del cerrojazo a la crisis».
En la primera reunión de los diputados, senadores y europarlamentarios socialistas del nuevo periodo de sesiones, De la Vega ha querido dejar claro que el Gobierno logrará aprobar las cuentas de 2011, aunque una derecha «desmesurada» les acuse de «cesiones y traiciones».
Ha garantizado que el Ejecutivo tomará las decisiones más difíciles y soportará cualquier carga para sacar a España de la crisis.
«Que nadie venga a hablarnos de cambios de rumbo, ni de renuncias a nuestros compromisos y a nuestros objetivos», ha dicho De la Vega en el Congreso, donde ha sostenido que los socialistas no han abdicado de sus señas de identidad y ha apostado por recuperar el diálogo con los sindicatos «más allá de jornadas reivindicativas», en referencia a la próxima huelga general.
Los sindicatos, ha añadido, son y seguirán siendo para el Gobierno interlocutores de primer orden, agentes básicos y fundamentales de la economía.
De la Vega ha insistido en que el Ejecutivo no está dispuesto «a engañar a la gente y ponerse la careta que más conviene», sino que seguirá dando la cara para explicar lo que hace y por qué lo hace.
El proyecto más importante es ahora el de los presupuestos de 2011, «una ley del Estado y para todo el Estado», según sus palabras.
A su juicio, no son los presupuestos de cualquier año, porque 2011 es clave para la recuperación y es necesario que todos los parlamentarios se impliquen en su defensa y en la negociación de las enmiendas, sabiendo que tendrán enfrente «una derecha desmesurada y desmedida».
Para De la Vega, el PP sólo tiene un mandamiento: «pensarás en ti mismo sobre todas las cosas y en que el Gobierno adelante las elecciones».
En su opinión, los populares «mandan o paralizan, gobiernan o bloquean», una actitud que han demostrado al rechazar negociar la renovación de los órganos constitucionales y reguladores y que repetirán al intentar «bloquear, obstruir y manipular» los presupuestos, acusando al PSOE de cesiones y traiciones.
De la Vega ha defendido las medidas adoptadas por el Gobierno «en tiempo y forma» para hacer frente a la crisis y a los duros primeros meses de 2010, con el rescate a Grecia y los ataques al euro.
Unas medidas, ha añadido, que están dando fruto, lo que le ha permitido afirmar que «estamos saliendo de la crisis».
Aunque ha reconocido que la situación sigue siendo difícil, en su opinión numerosos indicadores muestran que «el camino es el correcto», por lo que el Gobierno lo seguirá recorriendo «con coraje y responsabilidad».
Enfrente ha situado en todo momento al PP, al que ha retratado como «el partido del frenazo al avance social», decidido a «manipular y enredar todo» y a «judicializar la política y la justicia», como lo demuestran sus recursos y ataques a la Ley de Igualdad, a la Ley del Aborto o al Estatuto de Cataluña.
Ha aprovechado también la ocasión para defender la reforma laboral que aprobará el Congreso esta misma semana, la necesidad de reformar también las políticas activas de empleo y las pensiones y su apuesta por la Ley de Economía Sostenible, paralizada en la Cámara desde hace meses.